Un despacho en casa, 10 consejos prácticos

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Un despacho en casa, 10 consejos prácticos - El Jardín de Venus

Disponer de un despacho en casa es una necesidad cada vez para mas personas que desarrollan su vida laboral desde su propio hogar. Pero no todas las viviendas disponen de espacio necesario ni siempre sabemos cómo compaginar el espacio profesional con el personal. Estos consejos prácticos te ayudarán en la tarea.

1.- Si no dispones de habitación propia, utiliza biombos o cortinas correderas.

Obviamente lo ideal sería que un despacho en casa estuviese ubicado habitación propia aislada, pero eso no siempre es posible. La mejor forma de delimitar espacios cuando es necesario y unificarlos de nuevo cuando sea preciso, es con el uso de biombos; mejor uno grande y sólido pero que resulte manejable y que se integre con el ambiente.
En su defecto, unas cortinas pueden servir; comen menos espacio y si no quieres disponer de una barra fija para ellas puedes unirlas al techo por una serie de enganches de ventosa. Es algo más aparatoso en apariencia pero es más económico y moverlas no resulta pesado.

2.- Siempre que sea posible, ubícalo en la zona más silenciosa de la casa.

Aunque una vivienda sea pequeña, es habitual que unas estancias sean más silenciosas que otras. Un despacho de trabajo es interesante que esté situado en la parte más tranquila y menos ruidosa de la misma. Cuestiones tan sencillas como que haya una estancia entre el despacho y la más populosa de la casa (el cuarto de los niños, el salón con el televisor…) o el que las ventanas den a una u otra calle o a un patio interior, pueden marcar la diferencia.

3.- Escritorio junto a la ventana, ¿mejor iluminación o distracción constante?

Para algunas personas, poder disfrutar de luz natural en las horas de trabajo es una gran ventaja; ahorra energía y ayuda a sentirse más vital. Si es tu caso, no dudes en situar el escritorio de tu despacho frente a la ventana o a un lado de la misma, para que la luz exterior inunde tu mesa de trabajo.
Pero si el estar junto a una ventana te distrae y no puedes dejar de mirar constantemente hacia fuera, tendrás que sacrificar la luz natural en aras de la concentración durante el tiempo de trabajo.

4.- Una estantería en torre a tu lado y una cajonera archivador, imprescindibles.

Es una forma de tener en poco espacio todo a mano y ordenado cuando trabajas desde casa. Papeles, documentos, pen drives, material informático y demás no debe estar repartido por toda la casa. Siempre que puedas, dispón de ello junto a tu escritorio, como parte de un despacho en casa. De otra manera estarías perdiendo un tiempo valioso paseando por la vivienda para buscar una u otra cosa, demasiadas veces al día.

5.- Elige una mesa amplia dentro de tus posibilidades.

Dentro de lo que el espacio del que dispones te permita, elige una mesa de trabajo amplia en la que puedas disponer cómodamente de lo que precisas y no te haga sentirte enclaustrada o apretada. No es solamente el que te quepa todo el material que precisas utilizar en la misma, es que la sensación de comodidad durante el trabajo te acompañe. Te sentirás más propensa a dedicar tiempo al mismo y no te atacarán las ganas de salir corriendo en busca de espacios más abiertos.

6.- Una silla cómoda, imprescindible para trabajar bien.

La salud de tu espalda y el bienestar durante el trabajo dependen de ello. Así que elige una silla con la que te sientas bien y tengas una postura adecuada tanto mirando una pantalla como escribiendo o realizando otro tipo de trabajo que sea habitual en tus tareas laborales.

7.- En un despacho en casa, que no haga ni frío, ni calor.

Mientras puedas, en un despacho en casa debes mantener una temperatura adecuada de trabajo. A veces es más sencillo decirlo que hacerlo, sí, es cierto. Pero si tienes que disponer de una estufa y un aire acondicionado o ventilador para poder trabajar de modo que puedas rendir de manera óptima, deja espacio para ello.

8.- Ten a mano todo lo que necesites, pero en orden.

Una mesa de trabajo desordenada termina causando problemas y haciéndote perder tiempo de manera innecesaria. Por ello el mobiliario de apoyo y ordenación puede ser una solución adecuada, incluso aunque tengas que disponer de soluciones creativas para integrar un despacho en casa en otros espacios de la vivienda. Utilizar parte de un ropero o almacenar cajas de documentos bajo la cama si tu despacho está integrado en un dormitorio, por ejemplo, pueden ser opciones válidas.

9.- Si es fácil de limpiar, ganarás tiempo a diario.

Siempre que sea posible, a la hora de montar un despacho en casa, escoge materiales y soluciones de fácil limpieza. Te hará ahorrar mucho tiempo cada día. Evita esos sillones bonitos cuya tapicería necesita tratamientos de limpieza especiales y opta por una alternativa que puedas limpiar con un paño y volver a utilizar de la misma.
Igualmente el material de la mesa y los elementos como archivadores, portalápices y demás. El tiempo es oro.

10.- Dale tu toque personal y siéntete a gusto trabajando en él.

Lo importante es que te sientas bien en tu despacho y trabajes a gusto, cómodamente y de forma eficiente en él. Un toque personal puede ser la diferencia entre sentirte a gusto o no; el color de la pared o la mesa, disponer de una planta cerca o de una mesita auxiliar en la que disponer de agua, café o una infusión, tener enfrente una imagen relajante en una fotografía o póster o una pizarra magnética en la que organizar parte de tu trabajo, pueden ser una ayuda para sentirte mejor trabajando. Si es así, no dudes en hacerles un hueco en tu estudio.

Montar un despacho en casa puede parecer complicado cuando el tamaño y disposición de la vivienda no acompaña, pero hay pequeñas cosas y trucos que te ayudan a crear un estupendo espacio de trabajo.

 

Foto by AshleyCreathings

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