9 planes de verano para adolescentes

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El verano puede ser muy corto en algunas ocasiones y muy largo en otras. Si tienes en casa un adolescente con todo el verano libre por delante, sin posibilidades de trabajar ni obligaciones de estudio, si tiene inquietudes y sus amigos lejos, aquí 9 planes de verano para adolescentes con inquietudes. Para que no se les hagan los días eternos y puedan disfrutar del verano.

Planes de verano adolescentes.
Pixabay

1.- Aprender idiomas en el extranjero.
No es un plan barato, pero si te lo puedes permitir puede ser una buena idea porque saber defendernos en diferentes idiomas en este mundo globalizado es más importante que nunca. Eso si, ten mucho cuidado porque hay opciones en las que el único idioma que va a hablar va a ser el castellano; evita grupos de clases y residencias para españoles o el idioma a aprender será hablado sólo en las clases y para eso no hace falta irse lejos ni gastarse un dineral. 

2.- Campos de trabajo.
A partir de los 16 años puede participar en algún campo de trabajo, que es una especie de campamento de verano para mayores, donde los participantes son voluntarios para determinados trabajos. En las diputaciones o gobiernos autonómicos, algunas ONG,  universidades  y en la web del INJUVE te puedes informar sobre tipos de campamentos de verano. Las opciones son muchísimas, tanto dentro del territorio español como en el extranjero.  ¿Algunos tipos de campos de trabajo? De corte ecológico (reparar o prevenir daños ambientales, por ejemplo), arqueológicos (participar en yacimientos y excavaciones), sociales (ayudando a colectivos desfavorecidos o a enfermos, por ejemplo), etc…

3.- Campamentos de verano.
Aunque algunos se pueden considerar demasiado mayores para campamentos de verano, otros los disfrutarán enormemente. Hay campamentos temáticos entre los que puede ser más fácil encontrar el que le guste; de cocina, deportivos, medioambientales, de aventura… Los precios y condiciones suelen ser muy dispares, merece la pena tomarse tiempo para ver las diferencias de precio y si implican o no una diferencia de calidad y servicios, así como de seguridad.

4.- Cursos de verano.
Un adolescente con inquietudes, un verano en la ciudad, nada que estudiar y los amigos lejos… Una buena opción para ocupar el tiempo de forma divertida y práctica y relacionarse con gente con gustos afines, pueden ser los cursos de verano. Seguro que encontráis alguno lo suficientemente interesante y motivador como para que apetezca hacerlo; de fotografía, de programación, de maquillaje y peluquería, talleres de teatro, cursos de baile, de diseño de moda, de carpintería, de escritura creativa, de masaje, de guitarra, de cocina, etc…

5.- Conoce tu ciudad.
Otra forma de hacer de un verano solitario en la ciudad en un tiempo con chispa, puede ser proponerse conocer la ciudad como un turista y hasta puede convertirse en un interesante proyecto (un libro, un blog, una exposición fotográfica, una serie de videos en you tube, etc…) con tanto presente como futuro. A menudo caminamos por lugares cotidianos sin ver más allá, pero cuando nos obligamos a hacerlo, descubrimos otras realidades junto a nuestra realidad. Y también cosas más materiales como lugares emblemáticos o interesantes en los que no habíamos reparado con anterioridad.

6.- Total relax.
El descanso es necesario y tampoco pasa nada porque en un momento determinado de la vida una persona dedique su tiempo únicamente al relax, siempre y cuando no se convierta en una mala costumbre de por vida. La adolescencia puede ser una etapa de la vida muy estresante y a veces es necesaria una cura de sueño y descanso. Así que si tu hijo cumple con sus obligaciones, no va a convertirse en un vago porque durante dos o tres semanas duerma, lea, vea películas y se tumbe al sol o a la sombra un buen puñado de horas. Incluso puede ser muy beneficioso para él. 

7.- Voluntariado.
Muchos adolescentes pueden sentirse bien realizando labores de voluntariado. Siendo menores de edad tendrán algunas opciones acotadas, pero habrá muchas ONG en las que podrán colaborar de alguna manera y en verano, cuando mucha gente adulta que colabora durante el año se toma unas vacaciones, seguro que su ayuda será muy bien recibida. Bancos de alimentos, lugares en los que dar clases particulares a otros niños menores, grupos ecologistas que trabajan por limpiar y rehabilitar el entorno, ir a visitar y hacer un rato de compañía a ancianos o acudir a una protectora de animales para ayudar a pasear a los perros o bañarlos, pueden ser algunas opciones de voluntariado interesantes. 

8.- Amantes del arte.
Si tu hijo/a disfruta del arte, podéis dedicar el verano a vivirlo. Haced una lista de los museos más cercanos (en tu ciudad o en las cercanas a las que se pueda acudir en excursiones de un día), de las salas de exposiciones y de las diferentes muestras (si las hubiera) a lo largo del verano. Informaos también de qué actividades, charlas o talleres organizan esos museos y salas de exposiciones, para que no se pierda nada que le interese. Además, puede aprovechar para hacer sus propios proyectos artísticos tengan o no relación con todo lo que vea en estos lugares. 

9.- Fashion victim pero no compras victim.
Quizá a tu hijo/a le encante la moda y puede aprovechar el verano para vivirla pero sin convertirse en un adicto/a  a las compras. Puede ser una buena ocasión para aprender a coser y a dibujar, haciendo sus propias creaciones, para atreverse a pintar camisetas a mano o a trabajar el cuero para complementos, a convertir ropa en desuso en ropa que ponerse una y otra vez sólo con hacerle algunos cambios, a utilizar elementos cotidianos o naturales para hacer tocados o bisutería, etc…

 

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