La ruta de las cuevas

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La Ruta de las Cuevas

Si os gustan las cuevas pero sin tener que practicar la espeleología, esta ruta de tres días por algunas cuevas del norte de España os va a gustar. Puedes hacerla sin necesidad de ser un gran deportista e incluso con niños. Y además de cuevas, podrás disfrutar de preciosos paisajes y sitios donde comer estupendamente. Aquí van todas las claves para empezar a ponerte en marcha en La Ruta de las Cuevas.

 

Día 1.- Cueva de Valporquero, provincia de León.

Puedes llegar desde tu lugar de residencia para comenzar el viaje o haber hecho noche en León capital  en algún punto intermedio del recorrido. Las cuevas de Valporquero cuenta con preciosas salas interiores repletas de estalactitas, estalagmitas y caprichosas formas. Hay dos rutas para hacer a pié en su interior, en grupos con guía que se van formando con la llegada de visitantes (también se pueden hacer reservas);   Hay un recorrido de 1,6Km y otro de 2,5km (ambos, ida y vuelta).

Dentro de la cueva la humedad supera el 90% (y la temperatura suele ser inferior a 10ºC) por lo que hay que llevar ropa de abrigo, y tenerlo en cuenta por si alguno de los visitantes tiene problemas para respirar con la humedad tan alta. Si estás acostumbrada a caminar y no tienes problemas con la humedad, elige el recorrido más largo para poder disfrutarla mucho más.

En el entorno de la cueva hay una cafetería y lugares en el campo con mesas y bancos para comer al aire libre si hace buen tiempo. Si prefieres comer de restaurante, a pocos kilómetros está El Molino de la ropería,  donde se come de maravilla (pide la ensalada de cecina y no dejes de probar su magnífico bacalao a la leonesa) y donde también te puedes alojar para hacer noche.

Si visitas las cuevas por la mañana, puedes usar la tarde para disfrutar de las Hoces de Vegacervera, que están allí mismo (de hecho tienes que pasar por ellas para llegar a Valporquero) y es un complejo karstico impresionante y precioso. Además de caminar y hacer fotografías, en el mismo Molino de la ropería ofertan otras actividades que van desde la aventura (paseos a caballo, rutas en motos o quads, etc…) a otras más tranquilas como cursos de manualidades o de autocrecimiento.

 

Día 2.- Cueva de los Franceses, provincia de Palencia.

Después de desayunar, la propuesta es coger el coche y poner rumbo a Herrera de Pisuerga, en la vecina provincia de Palencia. Si viajas con niños pequeños, al llegar a destino, no dejes de visitar el Parque de las Aves, un parque municipal que alberga grupos de aves de hasta cinco familias diferentes, una especie de zoológico de aves. Para niños un poco más grandes y adultos interesados en la historia, están el aula arqueológica (dedicada a reproducir el  mundo militar romano y que nos acerca a la forma de vida de la III Legio Macedónica, que situó su campamento en Herrera de Pisuerga hacia el año 19 a.c. hasta el 39 d.c.).

Otra buena idea para completar la mañana es visitar el Centro de Interpretación del Cangrejo de río también conocido como La casa del Cangrejo, donde niños y adultos pueden conocer todo sobre la vida de los cangrejos de forma lúdica e informativa. Es también el sitio perfecto para comer, ya que cuenta con un bar-restaurante que ofrece pinchos, tapas, menús del día, platos combinados, raciones y una carta variada.  Aunque no es necesario, reservar siempre es una buena idea.

A unos pocos kilómetros de esta localidad, en Revilla de Pomar, está la Cueva de los Franceses, la visita estrella del día.  Ten en cuenta los horarios de visita para no llegar tarde.  y que para poder visitarla hay que hacer RESERVA previa (¡no te olvides o no la podrás ver!). El tramo visitable es de aproximadamente medio kilómetro y atesora un bello paisaje de formaciones estalactíticas. El origen de su nombre proviene de que fue un enterramiento natural de los soldados galos en la Guerra de la Independencia.

Un buen lugar para hacer noche es Reinosa y sus alrededores ya que es una zona de paso que cuenta con una importante oferta de  hoteles y casas rurales, así podrás optar por el que más se adapte a tus gustos o bolsillo. En la mayor parte de ellos también podrás cenar, ya que suelen ofertar cocina de la zona, y acostumbra a comerse bien.

 

Día 3, cueva de El Soplao, provincia de Cantabria.

Tras el desayuno, pon rumbo hacia la Cueva del Soplao, que alberga un auténtico paraíso de espeleotermas;  un recorrido que sobrecogerá por la espectacularidad, abundancia y diversidad de sus formaciones excéntricas. Además  la cueva y su entorno albergan un patrimonio de arqueología industrial minera, con más de 20 km de galerías y aunque no se puede visitar aún, existe un importante yacimiento de ámbar.

Para comer, nada mejor que acercarse a la capital cántabra, Santander, y en función de la temporada y el bolsillo visitar alguno de sus muchos restaurantes.

Después, si dispones de tiempo, aprovecha a darte un paseo por la playa del Sardinero y por el entorno del Palacio de la Magdalena, antes de hacer el viaje de regreso a casa.

NOTAS:

Tanto en la cueva de Valporquero como en la de El Soplao, para adultos con algo de experiencia, existe la posibilidad de visitar la cueva (ambas cuevas) en plan turismo de aventura. Hay que saber moverse, estar dispuesto a mojarse, reptar, nadar… Consulta en las webs de dichas cuevas  y verás cómo son los recorridos, las tarifas y qué incluyen.

 

Foto by El Jardín de Venus

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