Cómo sobrevivir a la primera Navidad juntos

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cómo sobrevivir a la primera Navidad juntos - El Jardín de Venus

¿Estás ante tu primera Navidad en pareja? No temas, te contamos cómo sobrevivir a la primera Navidad juntos. Lee detenidamente, toma nota y lleva a la práctica nuestros consejos. Que lo que ha unido el amor, no lo separen las fechas navideñas.

* Con tu familia o con la mía. Una de las principales discusiones de las parejas en cuanto se acerca el fin de año tienen que ver con quién pasar los días claves de la Navidad. Hablamos de esto más detenidamente hace un tiempo en el artículo En Navidad con tu familia o con la mía.  No dejes de leerlo, porque encontrarás claves que seguro que te ayudarán.

* Tradiciones y costumbres de unos y otros. Que si en su familia es costumbre comer tal cosa y a mi no me gusta, que si en mi familia es costumbre ir juntos a misa del Gallo y él se empeña en no ir, que si en la de uno se hacen bromas por costumbre y en la del otro se enfadan a la mínima, que si… En fin, podríamos llenar páginas y páginas de cosas que para unas familias son costumbres a perpetuar y para otros son cosas sin sentido o incluso molestas. Como casi todo en esta vida y en el mundo de la pareja, sobre todo de las parejas que empiezan la convivencia, la empatía, el cariño, la cordura y el sentido común son la solución.
Salvo cuestiones que atenten contra la moral, la dignidad, la integridad o las creencias íntimas de cada uno, lo mejor es plegarse y participar, si no puedes con una sonrisa, al menos sin una mala cara. Y no tratar de imponer tus costumbres en casa ajena, déjalas para cuando estés en la tuya y ahí, que sea tu pareja la que se adapte, integre y participe.

* Cenas de empresas, reuniones con amigos y otros compromisos de cada Navidad. Suelen ser generadores de discusiones, por varios motivos. Por un lado, cuesta cuadrar agendas. Ahí si que no puede hacerse nada salvo si hay más de una cena en la misma noche, que cada miembro de la pareja vaya a la que “le corresponda”, porque si se empieza a discutir por cuál es más importante, si la merienda con mis primos o la cena con tus compañeros de gimnasio, si la comida con mis ex compañeras de clase o la de tus amigos del barrio, se puede acabar mal. Mejor evitar discusiones sobre qué o quienes son más importantes, y en lugar de acudir en pareja, acudir cada uno a la que “le toque”.
Otra discusión que suelen generar estos encuentros tiene que ver con el gasto. Si en la pareja hay problemas de dinero y hay que recortar de algún lado, este tipo de encuentros suelen ser los que más discusiones generan. Organizar un presupuesto realista, como te mostramos en un artículo anterior, te ayudará.  Pero si así y todo tenéis que renunciar, lo justo es renunciar cada uno al mismo número de salidas que el otro.
También el alcohol y los celos suelen ser problemas que se acrecentan con estos planes. Pero eso son problemas que existen durante todo el año, y hay que tratarlos en profundidad, porque pueden ser generadores de muchos problemas más allá de una simple discusión.

* Discusiones por el presupuesto para Navidad. ¿Cuánto gastamos en comida, ocio, regalos, ropa, etc… ? De nuevo te recomiendo leer cómo hacer un presupuesto navideño realista y práctico.  Eso sí, en las cosas que consideréis de cada uno, dividirlo entre los gastos propios de cada uno.
Usad la empatía, y eliminad el egoísimo. Es importante para llegar a acuerdos y también para ser justos.

* Recibir invitados en casa. No tiene por qué ser un problema aunque a veces el estrés y las ganas de quedar bien acaban por ser generadores de discusiones. Si organizas la cena o comida de los días especiales, hay varias cosas que tendréis que tener en cuenta para no entrar en conflicto antes, durante o después de la misma. ¿Qué es tradicional en cada familia, qué sabéis cocinar, qué tenéis tiempo para hacer, qué os alcanza con vuestro presupuesto? Pensadlo bien y con templanza para que no terminen siendo el origen de ninguna discusión.

* Los regalos para la familia. Lo primero que debéis preguntaros es, ¿los compramos juntos o por separado? ¿Cada uno los de su familia, los dos los de todos? ¿O se prescinde de este gasto? Sed flexibles, tened en cuenta el presupuesto que habéis marcado antes (¿todavía no lo habéis hecho? Venga, que no os de pereza que facilita más la vida de lo que parece). Si ya tenéis claro quién o quienes regalan a qué personas y cuánto gastar en cada regalo, a la hora de comprarlo pensad primero en quien lo recibirá que en vuestros gustos personales. Ante la discusión entre dos opciones, más vale echarlo a cara o cruz que acabar enfurruñados por la cabezonería de que salga triunfante vuestra elección.

* La decoración de la casa. ¿Si, no, mucho, poco, hortera, moderna, tradicional…? Si uno adora la Navidad y el otro no la soporta, puede generar fricción. Estés en el punto en el que estés, ¿tan importante es para ti que la decoración esté en casa o brille por su ausencia? ¿Más que estar bien con tu pareja?
Si eres tú la superfan de la Navidad y tu pareja la odia, siempre puedes dejar la decoración en un punto de la casa que habitualmente sólo uses tú, como tu mesa de trabajo o estudio, si lo tienes o el vestidor.

¿Dispuesta a vivir la Navidad sin conflictos de pareja? Claro que si, seguro que con un poco de voluntad y estos consejos lo consigues.

 

Foto by Picjumbo

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