La precariedad laboral tiene nombre de mujer. o de mujeres, en realidad, porque basta con echar un vistazo a las cifras oficiales en España para ser conscientes de que la precariedad laboral se ceba más en el género femenino.
Precariedad laboral de la mujer, las cifras de la vergüenza.
Los datos de la EPA sobre empleo.
La brecha de género no se reduce y para muestra las cifras de la EPA del segundo trimestre de 2018, en las que queda clara que la tendencia no cambia. Mientras para los hombres el paro bajó en durante este trimestre en 166.800 (-9%), el descenso fue mucho más leve en el caso de las mujeres, 139.200 mujeres desempleadas encontraron empleo (-7,1%).
Actualmente en España los hombres soportan una tasa de paro del 13,07%, mientras que entre las mujeres es del 17,08%, un 4,01% más.
Según esta misma fuente, la tasa de la actividad de las mujeres es claramente inferior a la de los hombre. Actualmente según lo datos de población activa, ejerce su actividad laboral el 53,3% de las mujeres mientras en el caso de los hombres la cifra asciende considerablemente hasta el 64,6%.
Los datos de CCOO sobre precariedad laboral.
Según los datos del estudio del Gabinete Económico del sindicato CCOO en 2017 las mujeres fueron el 58% de la población desempleada y tan solo el 44% de los contratos firmados durante el año fueron firmados por mujeres. Queda patente que la brecha de género en el acceso al mercado laboral es importante.
Pero la precariedad laboral femenina va más allá porque entre las mujeres empleadas no abunda precisamente el empleo de calidad. durante el pasado 2017 un 30,3% de los contratos temporales firmados por mujeres tuvo una duración igual o inferior a 1 semana.
En cuanto a las mujeres que lograron contratos indefinidos durante ese tiempo, menos de la mitad fueron a jornada completa. El 53% correspondió a empleos de jornada parcial o fijos discontinuos, una cifra claramente inferior a la de los hombres, que se quedó en un 32%. Es decir, mientras menos de un de cada tres hombres empleados lo hacen con jornadas parciales o discontinuadas, más de una de cada dos mujeres tiene este tipo de contrato laboral.
Todo esto influye en que cuando una mujer pierde su empleo su situación de desamparo sea aún mayor que en el caso de los hombres. Actualmente la tasa de cobertura de las mujeres en paro es 10 puntos inferior a la de los hombres; la mitad de las mujeres carece de cobertura de paro y esta es un porcentaje importante social y no contributiva. Concretamente hay 2 millones de mujeres en paro registrado en España, de las que únicamente 1 millón cobra algún tipo de prestación; el 62% percibe una prestación asistencial y solamente el 32%, es decir, menos de una tercera parte, percibe una prestación contributiva.
Los datos de la agencia tributaria.
Según los datos del estudio “Brecha salarial y techo de cristal” proporcionado por los Técnicos de Hacienda, Gestha, y elaborado con datos de la Agencia Tributaria, durante el año 2016 as mujeres cobraron de media 4.745 euros menos que los hombres. Esto supone que de media las mujeres ganen cada año un 30% menos que sus compañeros varones.
Otros datos.
Según los datos de Fedea el valor de una hora de tabajo femenina es claramente inferior a una hora de trabajo masculina. Las mujeres ganan un 12,7% menos por hora de trabajo en “tareas similares” En España.
Los datos brutos de la Encuesta de Estructura Salarial europea de 2014, la última disponible hasta este momento, ponen de manifiesto que una mujer gana en cada hora de trabajo un 14,9% menos que un hombre en un puesto y con tareas semejantes. Y eso a pesar de que Pagar menos a una mujer que a un hombre en el mismo puesto de trabajo es ilegal desde 1980.
Los brecha salarial es más amplia en las franjas de mayor edad. Entre los trabajadores de más de 59 años, el salario femenino es un 17,2% en puestos similares a los de los hombres de la misma edad.
De los datos se deduce que la precariedad laboral se ceba en las mujeres. Estas tienen menos trabajo, peor pagado y de inferior calidad.
