Si te gustan los viajes pero no el turismo masivo y descontrolado, quizá sea un viajero ético. Por suerte, muchas personas lo son sin ponerse esta etiqueta. Cada vez más personas buscan viajar y conocer mundo de una forma más responsable y respetuosa con el medio ambiente y sus gentes. Conocer las prioridades de los viajeros éticos te vendrán bien si tú también no quieres contribuir a dejar un impacto negativos en los lugares que visitas.
Prioridades de los viajeros éticos
Destinos turísticos que respeten los derechos humanos
Una de las grandes prioridades de los viajeros éticos es la elección de los destinos que visitan. Dejar fuera aquellos países que no respetan los derechos humanos es, para muchos, esencial. Lo contrario, iría en contra de sus principios éticos.
Buena parte de estos países son dictaduras en las que el mayor beneficiado del turismo es el propio régimen. No solo por el ingreso de dinero que consiguen, que también, sino principalmente por el lavado de cara que obtienen y la publicidad que el propio turista hará a la vuelta contando lo bien que lo pasó en el lugar.
Para muchos turistas éticos evitar estos destinos es una forma de presión a los regímenes totalitarios para promover reformas y aperturas hacia la democracia y el respeto de los derechos humanos de su población.
Veto a las actividades turísticas o de ocio no sostenibles
La sostenibilidad medioambiental es otra de las prioridades de los viajeros éticos. Por eso eligen muy bien qué hacer en el lugar de destino.
En algunos casos la elección es sencilla, como evitar los campos de golf en emplazamientos en los que su mantenimiento reduce la disponibilidad de agua para la población o afectan a ecosistemas en complicado equilibrio. O los paseos en avioneta de 15 minutos sobrevolando algún enclave natural.
En otros, requiere un poco más de investigación durante la etapa de planificación del viaje. Y no siempre son fáciles de identificar.
Elección de medios de transporte sostenibles
La diferente huella medioambiental que dejan los distintos medios de transporte hace que muchos viajeros éticos tengan en cuenta cuál eligen para sus desplazamientos. Aquí hay grados y hay quienes se lo toman tan en serio que nunca utilizan el avión, y optan solo por destinos accesibles en ferrocarril. Pero la mayoría lo limita al medio para moverse en el lugar de destino, más que al utilizado para acceder al mismo.
En sus destinos, elegir la bicicleta o los transportes públicos o colectivos por encima del alquiler de coche privado o medios más contaminantes como las avionetas, es habitual. Aunque siempre hay opciones intermedias como compartir vehículo con otros viajeros y utilizarlo solo para aquellos desplazamientos que no se puedan realizar en transporte público.
Respeto a la cultura y costumbres en el lugar visitado, una de las prioridades de los viajeros éticos
Y es que es esencial tener respeto por el lugar al que se llega, su cultura, religión, creencias, leyes y costumbres. Esto requiere recabar previamente información antes de salir de viaje. Pero también estar atento y ser sensible a lo que se ve, se percibe y se vive. En realidad no dista de aquel dicho popular “allá donde fueres, haz lo que vieres”, pero no siempre el sentido común se impone.
Es importante cuidar al máximo la protección infantil. Es una de las prioridades de los viajeros éticos, que nunca caerían en prácticas como las de fotografiarse con niños desconocidos y subir las fotografías a redes sociales. O dar dinero a niños por trabajos como la limpieza de un coche, dejarse fotografiar o limpiar calzado. Por ignorancia, algunas personas creen estar haciendo un bien a la economía familiar, sin ser conscientes de que están contribuyendo a que exista trabajo infantil y explotación a la infancia.
También es importante no perturban la vida cotidiana y el descanso de las personas. Ni interferir o perturbar la vida de los animales salvajes o callejeros con los que te cruzas en ciertos entornos.
En espacios como parques naturales, cumple siempre con el reglamento. Y usa la lógica y el sentido común para ser un turista ético y una persona con sensibilidad hacia los demás.
Consumo responsable de bienes y cuidado medioambiental
También están entre las prioridades de los viajeros éticos, por principios morales y por justicia. Sin embargo aún hay quien no comprende lo que el consumo irresponsable de agua en zonas de sequía supone para quienes habitan en ellas. O las consecuencias de llevarse fósiles, piedras o conchas de aquellos lugares que visitan.
