Prepara tu hogar para el verano. Se acerca el buen tiempo y es el momento perfecto para dar un cambio a tu hogar y prepararlo para la llegada del calor. Tu casa es (o debería ser) un lugar vivo y cambiante, donde encontrarte a gusto todo el año: a la vuelta de la esquina está el momento de guardar estufas y mantas, los pesados edredones y dejar paso a la luz y el color.
En verano apetecen tejidos más livianos y colores blancos o de tonos vivos que llenen de luz nuestro hogar. No es necesario modificar toda la decoración de la casa (el común de los mortales no puede permitirse algo así) si no simplemente modificar unos detalles que darán otro tono y ambiente a tu hogar. Las colchas de verano (retirados a un altillo los edredones y fundas nórdicas hasta el regreso del frío) deberían ser de fino crochet blanco, de lino en tonos vivos (verde hierba, naranja o azul aguamarina, por ejemplo) o de hilo rosa o violeta. Con unos cojines a juego o en contraste, ya habrás dado a los dormitorios un cambio importante.
Así mismo hay que empezar a cambiar la distribución de los armarios roperos y los cajones para dejar a mano la ropa de verano y guardar detrás o en las partes más altas los abrigos y jerseys más pesados.
Es también esta época un buen momento para retirar adornos inservibles y optar por una mayor simplicidad. No quiere decir que se deba dejar la casa como si no viviese nadie en ella, pero si es aconsejable hacer una limpieza de objetos innecesarios y que sólo sirven para acumular polvo, y sustituirlos por otros más adecuados para el verano. Sería el caso de unos jarrones finos con flores frescas o boles de colores o de cristal con agua aromatizada (unas ruedas de limón con clavo de olor, por ejemplo) que mejoren el ambiente.
Si necesitas o prevees que vas a necesitar un climatizador o un ventilador, este es el momento de comprarlo. Piensa bien para qué zona o zonas de la casa lo quieres, cuanto dinero estás dispuesta a gastar y cuánto tiempo crees que lo utilizarás antes de decidirte por unos modelos u otros. Es una compra que va a durar varios años, así que es importante dedicarle un tiempo a la elección del modelo que más se adecue a tus necesidades. Si se trata de un modelo de gran tamaño, piensa bien dónde lo almacenarás durante el invierno.
Si dispones de una terraza amplia o un jardín, comprueba si el mobiliario del año pasado está en condiciones o si precisan de algún arreglo o reposición. Si es el primer año que estás en esa casa o aún no te has decidido nunca por amueblarlo piénsatelo, pues es un lujo que no todos pueden permitirse el descansar, comer o disfrutar de un rao de ocio al aire libre y en tu propia casa.
Si eres de quienes tienen unas cortinas o estores para el verano y otras para el invierno, es el momento de sacarlas y lavarlas para tenerlas listas para su uso. Si no, es también un buen momento para ir lavando las cortinas de cada estancia.
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