Son muchos los niños que ansían tener una mascota y la piden como regalo navideño. Un animal no es un juguete y la decisión de responsabilizarse de uno no debe partir de un capricho. Pero empezar a convivir con una mascota por Navidad no es mala idea si esta decisión se ha tomado valorando todos los aspectos y con la responsabilidad que supone aceptar su propiedad y cuidados.
Una mascota por Navidad, sí pero no de cualquier manera.
Una mascota nunca debe ser un regalo navideño.
Los niños deben ser conscientes desde el principio que una mascota no es un regalo que traen los Reyes Magos o Papá Noel, equivalente a un juguete u otro objeto. Nunca se deben regalar mascotas por Navidad. ¿Sabías que unas semanas después de Navidad es cuando más abandonos de mascotas se producen? Son los desechos de regalos que se tomaron como capricho y no por el bien del animal y la familia.
Los más pequeños beben tener claro que es la familia la que ha valorado que es capaz de cuidar de la mascota y convivir con ella. Y que por eso han tomado la decisión de hacerle un hueco en la familia y añadir a este nuevo miembro. Que llegue a casa por Navidad es circunstancial, podría haberlo hecho en cualquier otro momento del año.
Adoptar o comprar, ¿qué hacer?
Las protectoras están repletas de animales necesitados de hogar. En ese sentido son opción más recomendable, solidaria y educativa para añadir una mascota a la familia. Y tener en cuenta las 10 preguntas a hacerte antes de adoptar un animal es el primer paso a dar.
Pero no siempre la opción de un animal procedente de una protectora es la mejor opción. Para empezar, están muy bien en el caso de que la mascota con la que se desee convivir sea un perro o un gato. Pero es más raro o difícil poder adoptar otros animales de compañía como agapornis, hamsters o conejos. Además, no todas las familias están preparadas para aceptar a un animal de una protectora, si este requiere atención especial por un mal estado de salud o un trauma de abandono. Ni todas están preparados para una acogida que puede no acabar en adopción.
Si la opción de adoptar no prospera por el motivo que sea, la compra solo debe hacerse a través de las vías legales y con todas las garantías de que no se ha explotado o maltratado a la madre y los cachorros durante la cría.
Por qué incluir en la familia una mascota por Navidad y para siempre es buena idea.
Cuando ya existe la firme convicción de aumentar la familia compartiendo hogar con una mascota, la Navidad es un buen momento para hacerlo. Una de las razones es que se pasa más tiempo en casa y los niños y adolescentes disponen de más tiempo libre. Es ideal para que familia y mascota se adapten al cambio y aprendan a convivir.
En el caso de que la mascota sea un perro o un gato disponer de ese tiempo es clave para comenzar a enseñarle los que deberán ser sus nuevos hábitos: dónde deben hacer sus necesidades, dormir, comer… Es un momento ideal para ocuparse de su educación y desarrollar los lazos afectivos que les unirán toda la vida, ya que se dispone de tiempo para convivir juntos.
Valora ampliar la familia haciendo hueco a una mascota por Navidad y para siempre. Pero no regales mascotas en Navidad. La diferencia es importante y por motivos obvios.
