Estos días se habla mucho de los niños en confinamiento pero menos de los adolescentes confinados. Sin embargo, es una etapa de la vida en la que vivir sin salir de casa es especialmente complicado. La falta de libertad, el no poder relacionarse directamente con amigos o pareja, la convivencia familiar continuada en un espacio reducido o la tentación de la dependencia total a los dispositivos digitales, son algunos de los retos a los que se enfrentan. Y que puede ser especialmente complicado en algunos casos.
Adolescentes confinados por la crisis sanitaria coronavirus Covid-19.
A vueltas con los estudios de los adolescentes confinados.
Una de las grandes preocupaciones de los adolescentes confinados responsables es qué pasará con sus estudios. Esto les hará distraerse y en algunos casos puede generar un gran estrés. Los rumores de una probado general pueden fomentar la desidia y el desinterés de los malos estudiantes. Pero también la apatía y el desánimo de quienes se han esforzado durante todo el curso y ven que les pueden poner al mismo nivel de quienes no han trabajado.
Mantener la motivación puede ser complicado. Sin embargo, es importante ayudarles a mantener el ánimo alto y el interés por el aprendizaje. Además, el refuerzo positivo se hace especialmente importante. Valorar lo que hace, cuánto trabaja, sus avances. e invitarle a seguir haciendo planes de futuro a nivel de estudios pues estos también serán planes de vida.
Favorecer un tiempo de silencio y un ambiente de estudio adecuado también les ayudará. Durante las horas de estudio de los adolescentes en confinamiento procura no hacer actividades que a él le gustan. Ver la televisión, hacer ejercicio o utilizar internet pueden hacer que sienta que él trabaja mientras el adulto o adultos en casa se divierten. Puede ser buen momento para las tareas del hogar, por ejemplo, si es que no tienes la oportunidad de teletrabajar.
Obligaciones y ocio durante el confinamiento, tiempo para todo.
No puedes exigir a los adolescentes confinados lo que tú misma no estás dispuesta a hacer. Combinar obligaciones y ocio es importante para mantenerse ocupado, con los pies en la tierra y no perder el norte. Sus obligaciones estudiantiles y las tareas de hogar que les correspondan, por ejemplo, la limpieza y orden de su cuarto son importantes. Pero también lo es por pura salud mental, disfrutar de tiempo para el entretenimiento y la diversión en casa.
Procura incluirle en los planes familiares de ocio, pero sin obligarle a participar. Fomenta que disponga de herramientas de ocio más allá de los dispositivos digitales; juegos de mesa, lectura, películas o la posibilidad de hacer deporte en casa son algunas opciones. Sin que una sola actividad cope prácticamente su día al completo.
Adolescentes en casa durante la cuarentena y dispositivos digitales.
La adicción al móvil es un problema para muchas personas, adolescentes y adultas. Conocer las señales de adicción al móvil es importante y también la adicción a internet y redes sociales. Detectar todo tipo de adicciones conductuales en adolescentes es esencial para atajar estos problemas de forma temprana. Claro que mejor aún es prevenir su aparición.
Por ello los límites en el uso de dispositivos digitales también debe ser una realidad durante el confinamiento de los adolescentes. Aunque requiera un cambio de normas ya que se dispone de más tiempo en casa y ninguno en la calle. Pero debes predicar con el ejemplo y si los adultos de casa están enganchados difícilmente pueden poner límites con coherencia a los niños y adolescentes de la familia.
Ten en cuenta que en la actualidad muchas fuentes de ocio y de trabajo precisan de los dispositivos digitales. Que estos son claves para estudiar durante la cuarentena y para mantener el contacto con las amistades sin salir de casa. Pero es esencial que su vida no se reduzca únicamente a lo que puede hacer con el móvil, la tablet o el ordenador. Es recomendable que toda la familia frene su uso en el horario nocturno que decidas establecer y que al menos debe abarcar las horas necesarias para un sueño de calidad. Y también que este no pueda usarse durante las comidas.
Ademas, es aconsejable que encuentre satisfacción en otras actividades al margen de estos dispositivos. Fomenta en la medida de tus posibilidades el hacer deporte en casa, los juegos, y otras actividades que pueda hacer a solas o en familia y le satisfagan.
Escuchar y conversar para una mejor convivencia durante el confinamiento.
Cada adulto y cada adolescente tienen una personalidad diferente. Estas y el estado de ánimo personal pueden afectar positiva o negativamente a la convivencia familiar. Escuchar y conversar con los adolescentes confinados es esencial para entender qué les preocupa, sus miedos, qué les gusta. Y también para aprender de ellos, que es algo que a menudo los adultos olvidamos y puede ser muy enriquecedor para todos. Además, ten en cuenta que su estrés emocional puede ser grande y hablar les ayudará a liberarlo.
Fomenta hábitos de vida saludables.
La situación de permanencia en casa por la crisis sanitaria es buen momento para fomentar hábitos de vida sanos en los adolescentes. Seguir cuidando su alimentación, promover la práctica de ejercicio físico o enseñar a evitar el estrés son algunos de ellos. Ayudará a sentirse mejor a los adolescentes confinados pero también es una enseñanza de vida que les permitirá cuidarse durante toda la vida.
Gestión de conflictos de los adultos y los adolescentes confinados.
El confinamiento puede poner a prueba a toda la familia. Cuidar la gestión de emociones es clave para una adecuada gestión de los conflictos que puedan surgir. Elegir qué batallas pelear, mantener la calma, no contribuir al estrés de los jóvenes por tu propio estrés, son algunas de las cuestiones que debes tener en cuenta.
La comunicación es vital para una correcta gestión de los conflictos. Pero también la sangre fría y el equilibrio emocional.
Hacer planes de futuro pero sin fecha fija.
Es importante no mentir a los adolescentes. Animarles sí, pero sin engañarles sobre cuándo terminará pues no lo sabe nadie. Puede ser cosa de días o semanas, o incluso alargarse más. Por ello está bien hacer planes de futuro pero sin fecha fija. A medio y largo plazo.
Imagina que la situación se alarga más de lo que parece en un principio y llega el verano sin poder salir de casa. ¿Cómo se sentirá si todas sus miras están puestas en una fecha concreta y sigue en casa? Es mejor ir día a día, haciendo planes a medio y largo plazo. Y sin que todo lo positivo se vea “para cuando termine la cuarentena”, pues también durante el confinamiento puede haber cosas positivas.
Convivir con adolescentes confinados se puede ver como un problema o como una oportunidad para mantener una buena relación familiar. Mejor optar por la segunda vía, aunque conlleve más trabajo personal.
