Los beneficios del ajedrez en la infancia están sobradamente demostrados. Cada vez es más común encontrar colegios que incluye esta actividad, y no solo como extraescolar. Lo cierto es que la práctica habitual de este juego de estrategia aporta beneficios para los niños y niñas que hace que sea interesante darles la oportunidad de aprender y, si lo desean, favorecer que puedan jugar y practicarlo asiduamente.
El aprendizaje y práctica del juego de ajedrez aporta muchas cosas buenas a los peques. ¿Quieres conocer las más importantes? Vamos a mostrarte sus beneficios y tú mismo podrás valorar si lo consideras una actividad adecuada para tus hijos.
Beneficios del ajedrez en la infancia: por qué es recomendable para niños
Ayuda a mejorar capacidades como la atención, la memoria y la concentración
Jugar al ajedrez requiere prestar atención y trabajar la concentración. Es algo que los peques hacen de forman espontánea cuando se habitúan al juego. Porque es la actitud que les permite abordar cada partida y decidir qué decisiones tomar.
También trabajan la memoria, pues es necesario para conocer los movimientos de las piezas así como para retener determinadas aperturas o jugadas.
Todo ello les ayuda a trasladar estas capacidades a otros ámbitos de su vida, como las clases o el aprendizaje individual.
Contribuye a que los niños aprendan a tomar decisiones, analizar situaciones y a desarrollar el pensamiento crítico
Cada decisión tiene una consecuencia. En la vida no siempre es fácil tomar decisiones. Sobre todo si estas implican un pequeño perjuicio personal, aunque lleve a un beneficio mayor. Pero muchas veces es necesario. Este es uno de los aprendizajes asociados a la práctica del ajedrez en la infancia. Desprenderse del miedo a tomar decisiones y atreverse a hacerlo, aunque en algunos casos sean erróneas o conlleven aparejadas ciertas molestias.
Resolver problemas bajo presión o en un corto espacio de tiempo es difícil incluso para muchas personas adultas. Los niños que juegan al ajedrez han desarrollado la capacidad de tomar esas resoluciones o decisiones ante la mirada de otros y en un plazo relativamente corto de tiempo.
Además, otro de los beneficios del ajedrez en la infancia es que les ayuda a desarrollar el pensamiento crítico. En cada jugada y en las encrucijadas tienen que decidir qué decisión tomar. Cada decisión puede tener una consecuencia diferente que deben analizar para elegir la adecuada.
Favorece la socialización
El ajedrez es un juego social. El niño siempre se enfrenta a un reto propio, pero también compite de forma sana con otra persona. Puede ser de su misma edad o no, hablar su mismo idioma o no. Eso facilita la socialización y fomenta la comprensión de que las personas se pueden comunicar y entender aún siendo o pareciendo muy diferentes.
También contribuye a que utilicen la empatía y el lenguaje no verbal para tratar de entender al adversario y anticiparse a sus movimientos en el tablero de juego.
Ayuda a estructurar el pensamiento
Algo que le ayudará en otros ámbitos de la vida, como los estudios o para comunicar mejor sus pensamientos o sentimientos.
Facilita la asunción de reglas
Otro de los beneficios del ajedrez en la infancia es la comprensión y aceptación de que existen unas reglas que se deben cumplir, y que no están reñidas con que sin salirse de ellas él mismo pueda tomar múltiples decisiones.
Ayuda a canalizar emociones así como a asumir el éxito y el fracaso
Ganar y perder es una constante en la vida, como en el juego del ajedrez. Superar el fracaso es tan importante como asumir el éxito. Practicando esta actividad aprenderá a asumir sus sentimientos, a canalizar sus emociones y a gestionar estos de forma que le permita una buena actitud ante sí mismo y ante los demás tanto al ganar como al perder.
