Que ser mujer es más difícil en unos países que en otros es algo que, por desgracia, no sorprenderá a nadie. La igualdad total no se da ni siquiera en los considerados mejores países para ser mujer, en los que aún hay pasos importantes que dar y, sobre todo, no dar por sentado que los derechos conquistados no se pierden porque la historia reciente demuestra que no es así. Desde estos también se debe luchar porque en los peores países del mundo para ser mujer las cosas cambien drásticamente a mejor, y nacer mujer no sea una condena de por vida en ningún lugar del mundo.
Entidades como la ONU, el Foro Económico Mundial establecen índices que miden cuestiones como la tasa de violencia sobre las mujeres, la tasa de empleo o el acceso a la educación, entre otras, para establecer anualmente cuáles son los peores y los mejores países del mundo para ser mujer.
España, en el que aún hay camino que recorrer especialmente en cuestiones como la violencia de género y la brecha salarial, suele estar entre los primeros lugares. Concretamente en el último informe, que se publicó en primavera de 2019 sobre datos de 2018, ocupaba en 5º lugar del Women, Peace and Security Index (WPS), el índice establecido por la ONU. Esto puede ayudar a entender cómo viven las mujeres en los países mejor valorados. Y lo terrible que es en los que ocupan los puestos de cola.
Peores países del mundo para ser mujer.
Yemen.
Si la situación de las mujeres ya era terrible en Yemen, con el inicio de la guerra todo ha ido a peor. Desde entonces, de entre los peores países del mundo para ser mujer, Yemen destaca negativamente. La falta de derechos de las mujeres es total en un país en que todo lo manejan los varones. Cuestiones como el matrimonio forzoso incluso infantil, la mutilación genital y la caída drástica de la escolarización son solo algunos de los motivos de esta calificación.
En otoño del año pasado, más de 1,1 millones de mujeres gestantes sufrían malnutrición aguda. La situación en la actualidad no parece ser mejor.
Pakistán.
Otro país que por desgracia siempre destaca negativamente entre los peores países del mundo para ser mujer es Pakistán. Según el índice publicado por la Fundación Thompson Reuters en enero, este país es el 6º más peligroso del mundo para las mujeres que son víctima de violencia hasta un punto terrible. La tasa de escolarización y el empleo femenino es muy bajo. Y el acceso a la sanidad, escaso y los anticonceptivos, tabú.
Irak.
Tras años de dictadura y conflictos bélicos, al país le cuesta levantar cabeza y a las mujeres que lo habitan, más aún. La participación política, el acceso a la empleo y a la educación son muy bajas. La violencia de género es altísima y las tradiciones tribales que aún tienen cabida en algunas zonas del país, esclavizan a la mujer.
Siria.
Este país en guerra es otro de los peores países del mundo para ser mujer. No tienen libertades y carecen de derechos. Para todo dependen de la autorización del marido, padre u otros varones de la familia si son solteras huérfanas. Ya era así antes del estallido de la guerra. La situación desde entonces solo ha ido a peor para las mujeres sirias.
Estos son los peores países del mundo para ser mujer, pero en situación parecida están las mujeres de otros países como Chad, Afganistán o Arabia Saudí, Congo, Irán o Mali. Situaciones terribles que en la lucha feminista desde el llamado primer mundo no debemos olvidar y que es necesario apoyar.
