Últimamente se habla mucho de los vientres de alquiler. Gestación subrogada, lo quieren llamar algunos. Pero las palabras bonitas no deben ocultar la verdad sobre lo que son; vientres de alquiler que explotan la necesidad de mujeres que ven en ellos una salida a la pobreza o un camino hacia una vida más acomodada. Y una vía a la explotación de la mujer para utilizar su cuerpo de un modo determinado.
Vientres de alquiler y no gestación subrogada.
La explotación es explotación se llame como se llame. Pero cuando no se llama por su nombre, se intenta que no parezcan algo tan malo como es. Las prostitutas no son trabajadoras del sexo y los vientres de alquiler no son gestación subrogada. Si existe el miedo a llamar a las cosas por su nombre quizá es que el concepto que encierran no sea tan bonito como algunos quieren hacerlo ver.
Alquilar un vientre es alquilar una parte del cuerpo de la mujer. No para obtener placer sexual, no para lucrarse con sus órganos en el mercado negro. Pero sí para obtener un hijo que se trata como mera mercadería, un producto más.
Alquilar un vientre durante nueve meses marca a la mujer que lo ha alquilado de por vida. Física y psicológicamente. Quienes están a favor de los vientres de alquiler aseguran que lo hacen libremente, pero no encontrar otra salida poco tiene que ver con la libertad, solo con la capacidad de elegir entre la espada y el abismo. Eso, siempre y cuando realmente se trate de una decisión propia y no de una explotación de forma obligada a cargo de terceros.
Un deseo no es un derecho.
Ser madre (o padre) no es un derecho, es un deseo. No todos los deseos íntimos son derechos. Y menos si entran en conflicto con el derecho de los demás. Antes se robaba niños, ahora se compran con el sistema de vientres de alquiler. Y el resultado es el mismo: una mujer ve arrebatado el fruto de su vientre para cumplir el deseo de maternidad o paternidad de otros con mayor poder adquisitivo.
Amar a alguien o desearlo no te da derecho a acostarte con él. Desear un trabajo no te da acceso a ejercerlo. Desear un hijo no te da validez para comprarlo. No se puede mercadear con el cuerpo de otros, ni para comprar órganos, ni para comprar hijos.
Los vientres de alquiler explotan a la mujer pobre y se blanquean con la empatía hacia el explotador.
Los vientres de alquiler explotan a la mujer pobre. Quizá algunas hayan tomado esa decisión vital como única salida a su situación, pero si apoyas esto estás abriendo la puerta a que otras lo hagan obligadas por terceros, además de por las circunstancias.
¿Por qué no se ve igual de mal el uso de vientres de alquiler que otras formas de explotación? Porque se blanquean alimentando la empatía hacia el explotador; la mujer que recurre a ellos porque no puede ser madre de modo natural, la pareja gay que desea formar una familia, la persona o pareja que desean tener hijos pero se enfrentan a largos procesos para adoptar. Podemos entender su situación, pero no por ello debemos cerrar los ojos a la realidad de la madre de alquiler. Esa realidad que lo cambia todo y no es blanca ni es bonita y por ello se oculta.
Si solo llamas hijo al que proviene de tus genes, tienes un grave problema de narcisismo.
En algunos casos se recurre a los vientres de alquiler por puro narcisismo. No, tus genes no son mejores que otros. Un hijo adoptado no es menos hijo que uno biológico. No, tener un hijo no te asegura trascender. Ni siquiera te asegura su amor para toda la vida. Lo único que te asegura es explotar a una mujer y dejarla marcada de por vida. Puedes limpiar tu conciencia como quieras, pero la realidad es la que es.
No todo se puede comprar.
Permitir comprar un hijo es de lo más vergonzoso que puede haber en una sociedad llamada avanzada. No todo se puede comprar en esta vida. O no todo debería poderse comprar en esta vida. Y un hijo está al frente de ello.
Regular los vientres de alquiler solo significa legalizar la explotación de la mujer necesitada. Si vas a colaborar con ello o a apoyarlo, abre los ojos y conoce qué implica en realidad esta práctica y no cierres los ojos a la realidad ni trates de limpiar tu conciencia. Hay muchos niños sin padres. ¿Por qué es necesario explotar a una mujer para traer un hijo al mundo y arrebatárselo para siempre?
