Hoy queremos hablar sobre una correcta limpieza facial. Una de los tratamientos de belleza más importantes y necesarios es realizarnos una buena limpieza facial. Esta previene arrugas e imperfecciones y hace que la piel resplandezca impoluta.
Puedes acudir a una profesional de la estética periódicamente (dos veces al año estaría bien; una a comienzo del invierno y otra a principios de verano) para realizarte una limpieza en profundidad, pero sin olvidarte de hacer una limpieza más liviana a diario y una limpieza profunda en tu propia casa semanalmente.
* LIMPIEZA DIARIA:
Si necesitas limpiar tu rostro de maquillaje la mejor opción es decantarse por una buena leche limpiadora y a continuación aplicar un tónico para retirar los restos de la misma. Si se trata tan solo de una limpieza rutinaria para eliminar los restos de sudor, contaminación y grasa, utiliza un gel o jabón adecuado: después aclara los restos en profundidad. A continuación secar el rostro con una toalla limpia y suaves golpecitos.
El momento óptimo para realizar la limpieza diaria es por la noche: pero si tu piel es grasa lo mejor es repetir la limpieza por la mañana, al levantarnos.
La forma correcta de aplicar el limpiador es aplicándolo desde el centro del rostro hacia fuera, en suaves movimientos circulares.
* LIMPIEZA SEMANAL:
Necesitarás leche limpiadora, tónico facial, peeling, aceite, crema hidratante y una mascarilla todo ello adecuado a tu tipo de piel.
Desmaquíllate a conciencia con la leche limpiadora y aplícate un tónico facial. A continuación aplícate vapor: puedes hacerlo con una cazuela con agua limpia puesta al fuego en una cazuela y ayudándote con una toalla (seguro que has visto esa imagen en muchas películas): así se reblandecerán la grasa y la queratina de los poros. Después de ello realiza un masaje sobre tu rostro con ayuda de un aceite y a continuación aplícate una mascarilla. por último hidrata tu piel con una crema apropiada.
En caso de no poder usar el vapor (hay quien no soporta bien el calor húmedo en el rostro), lo mejor es utilizar un peeling.
* PARA MANTENER LA PIEL LIMPIA:
Para mantener la piel limpia y sana el mayor tiempo posible, recuerda la importancia de no aplicar polvos antes de extender una base de maquillaje sobre el rostro, y utilizar siempre productos de calidad adecuados a nuestro tipo específico de piel.
Además es importante beber dos litros diarios de agua: la hidratación interna tiene más que ver con la hidratación exterior de lo que se suele pensar.
Procura evitar fumar y pasar mucho tiempo en ambientes contaminados.
Si tu piel presenta acné, eccemas o alguna enfermedad importante, siempre consulta con el dermatólogo el uso de cualquier nuevo producto o cualquier técnica que habitualmente no lleves a cabo.
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