El corazón es el motor de nuestro organismo y sobra decir que debemos cuidarlo a toda costa. Pero esto que parece tan obvio resulta no serlo en la vida real, pues a menudo vemos cómo hacemos sin ningún pudor precisamente aquello que nos daña, incluso sabiendo lo perjudicial que es. Los factores de riesgo para el corazón son generalmente conocidos, pero aún así muchas veces los pasamos por alto.
Factores de riesgo para el corazón.
Recordemos cuáles son:
* El colesterol elevado en sangre: lo que comúnmente denominamos “colesterol alto” o “tener colesterol”. Tu médico de familia lo detectará con una sencilla analítica de sangre y te dará las indicaciones para mejorar si es que lo necesitas.
* La diabetes: si eres diabético, debes cuidarte tal y como tu médico te dicte y poner especial atención en eliminar el resto de factores de riesgo de la lista, aquellos en los que puedes influir por ti mismo.
* El estrés: Es evidente que no es un buen aliado para la salud del corazón. A veces no es sólo lo complicada o ajetreada que sea nuestra vida, si no el modo de afrontarlo.
* El factor hereditario: Contra éste no puede hacerse nada, está ahí lo queramos o no. Pero Si en tu familia hay antecedentes claros de enfermedades vasculares, no dejes de mencionárselo al médico de familia y extrema el cuidado de los demás factores de riesgo para que sea éste el único que esté en tu cuenta.
* La hipertensión arterial: hay que controlársela periódicamente para ponerle remedio en caso de que sea preciso, con especial atención al pasar de los 50.
* La obesidad: por si misma agudiza otras enfermedades que son factor de riesgo para el corazón. Evidentemente, es muy fácil de diagnosticar.
* El sedentarismo: No se trata de que de la noche a la mañana te conviertas en un deportista de élite, pero si de moverse a lo largo del día, de no pasarse las horas en el sofá. En función de tu edad y de tu estado de salud, deberás decantarte por el ejercicio que mejor se adapte a ti. La falta de tiempo no es una excusa, pues caminar, subir y bajar las escaleras en lugar de utilizar el ascensor o hacer que el tiempo de ocio sea un poco más animado, son una buena forma de empezar a moverse.
* El tabaquismo: su riesgo es directamente proporcional al número de cigarrillos que fumes y al tiempo que lleves haciéndolo. Nunca es demasiado pronto (ni demasiado tarde) para dejarlo. Existen numerosos métodos para lograrlo, y recuerda que puedes contar con la ayuda de tu médico de familia para hacerlo: él te aconsejará y guiará en el camino de abandonar la adicción al tabaco.
Ahora que ya conoces los principales factores de riesgo para el corazón, puedes plantearte si estás cuidando el tuyo o qué hacer para mejorar su salud.
