Dicen que el Carnaval es una fiesta para disfrazarnos de aquello que querríamos ser. No sé cuánto tiene de verdad dicha afirmación, pero ¿quién no quiere disfrutar de una fiesta semejante como un niño? ¿Y qué hay más infantil y más clásico que los cuentos de siempre?. Hoy te contamos cómo organizar una fiesta de carnaval de cuentos infantiles, para disfrute de los adultos. ¿Te apuntas al plan carnavalero?
* LA DECORACIÓN:
En una fiesta así lo que debería primar es la imaginación, intentar recordar lo que sentíamos cuando escuchábamos o leíamos los cuentos infantiles clásicos de pequeños, por eso lo ideal sería descubrir qué nos llamaba la atención de siete u ocho cuentos infantiles y tratar de incluir esos detalles de alguna manera en nuestra decoración.
Por ejemplo, puedes colocar una capa roja (con caperuza, claro) colgada de una silla sobre la que descanse una cestita de mimbre llena de caramelos, chocolatinas o bollería de calidad; un zapatito de cristal (bueno, de plástico transparente, que es mucho más sencillo de encontrar y si se cae no se rompe) sobre una mesa junto a una calabaza de esas tan bonitas, o si te resulta complicado encontrar los zapatitos, al menos la calabaza con una varita mágica que puede ser un simple palito con una estrella de cartulina y brillantina en la punta; una caja de música abierta en un rincón con un soldadito de plomo cojo a su lado dentro de un barquito de papel (o si es muy complicado, una caja de música, unos zapatos de bailarina y el barquito de papel); puedes disponer en un rincón un tocador con espejo y unas manzanas bien rojas, que además puede ser muy práctico para que los invitados ( y sobre todo las invitadas) puedan retocarse sin obstaculizar los baños… ¡Es cuestión de echarle imaginación!
Una cosa muy sencilla de hacer pero muy vistosa y que llenará de magia es imprimir en grande algunas ilustraciones para pegar en las paredes o bien comprar algún libro de cuentos económico y enmarcar con Washi Tape/a> de colores sus páginas para que ilustren las paredes de la estancia
* LOS DISFRACES:
Tratemos de recordar los cuentos de nuestra infancia, poblados sobre todo por príncipes, princesas y animalillos.
Tenemos a Caperucita Roja (que no hace falta que lleve tres refajos y jersey de cuello vuelto, pero que puede ser mucho más bonito que el manido y obvio disfraz de caperucita sexy) y al lobo feroz, a los cerditos (tres o de uno en uno), a los cabritillos y a los enanitos (no hace falta que sean siete en ninguno de los dos casos), a las mágicas hadas y las lamías del bosque, a los gnomos, a las perversas brujas, al mago Merlin, a la bella Rapunzel con sus largas trenzas, al gato con botas, al sastrecillo valiente, a la soñadora lechera, a Hansel y Gretel, al espejito mágico de la madrastra de Blancanieves, a multitud de hermosas princesas, a Pinocho, al pastorcillo de “Pedro y el lobo”, al viejo Gepetto, a la imponente Reina de las Nieves, al patito feo, a Alicia acompañada por la Reina de Corazones y el conejo blanco, a Alí Babá o alguno de los 40 ladrones, a Aladino, a los duendecillos zapateros, al flautista de Hamelin, a la cigarra y la hormiga, al ogro, al soldadito de plomo o a la bailarina, a Pieldeasno, a Ricitos de oro, a Guillermo Tell… ¡Y muchos más!
* PARA COMER Y BEBER:
Además de brebajes de bruja para disfrazar cócteles y combinados para adultos, podemos servir algunos picoteos propios de los cuentos y de las fiestas infantiles, para seguir creando ambiente. Desde los simples cuencos llenos de caramelos a cubos de cinc llenos de cucuruchos de cartulina de colores con palomitas de maíz.
MANZANAS DE BLANCANIEVES:
Ingredientes:
12 manzanas pequeñas de cultivo biológico
400gm azúcar
colorante alimentario rojo
Preparación:
Lavar las manzanas, secarlas bien, quitar los rabillos y pinchar cada una en un palillo grande para brocheta.
Poner el azúcar al fuego en una sartén antiadherente y cuando comience a formarse el caramelo añadir el colorante alimentario. Bañar cada manzana en el caramelo hasta que ésta quede bien cubierta por una capa brillante de caramelo.
Sírvelas pinchadas sobre una plancha de corcho blanco forrada con papel de aluminio.
CASITAS DE HANSEL Y GRETEL:
Ingredientes:
1Kg masa de mazapán
colorante alimentario rojo
400gm chocolate negro
100gm de azúcar
3 claras de huevo
Barquillitos redondos de chocolate blanco
Preparación:
Con mucha paciencia, ir tomando porciones de masa de mazapán y sin necesidad de amasar demasiado, formar polígonos rectangulares (de 2x4cm aproximadamente) para la base de las casitas y de polígonos triangulares para los tejados de las casitas.
Fundir el chocolate en el microondas y bañar cada dado en ella. Bañar los prismas con el colorante alimentario. Montarlos para formar cada casita cuando el chocolate aún no se ha enfriado del todo ya que así hace las veces de “pegamento“. La chimenea será una porción de barquillo de chocolate blanco que se “clava” muy bien en el mazapán.
Batir las claras con el azúcar para obtener una glasa blanca: con ayuda de un palillo mojado en la glasa, dibujar las puertas y ventanas. Dejar que seque bien.
Poner las casitas en bandejas, cuidando que haya al menos dos por persona.
SETITAS DE LOS GNOMOS:
Ingredientes:
24 huevitos de codorniz
24 tomates cherry
2 cogollos de Tudela
mayonesa
Preparación:
Cocer los huevitos durante 4 minutos (desde que rompe a hervir) en agua con sal y enfriar inmediatamente en agua fría con cubitos de hielo.
Lavar los cogollos muy bien, secarlos y cortarlos en juliana fina: ponerla en una bandeja. Pelar los huevos, cortar un poquito la base para que se mantengan en pie y colocarlos sobre el lecho de cogollo: cortar la base de los tomatitos y colocar cada uno sobre un huevito para formar la seta.
Con ayuda de un palillo pintar topitos de mayonesa en la parte roja de cada seta: ya tenemos listas las setitas-casitas de los gnomos.
BOCADITOS DE CAPERUCITA Y LA ABUELITA:
Ingredientes:
24 pulguitas de pan
12 lonchitas de chorizo de bocadillo
12 lonchitas finas de jamón
Preparación:
Abrir cada pulguita por la mitad y rellenar unas con una lonchita de chorizo y otras con una lonchita de jamón.
Envolver cada pulguita en una servilleta de papel formando un paquetito y servirlas en una cesta de mimbre.
* LA MÚSICA:
Obviamente la música que debes elegir es la que más os haga disfrutar en general al grupo de amigos que os juntéis, pero para darle un poco de gracia a la cosa, si preparas un pen drive o similar con los temas elegidos, cada pocos mete una canción infantil marchosilla de cachondeo, o al menos un trocito de ella. Canciones clásicas como las de los payasos de la tele o sintonías de míticas series de dibujos animados de los años setenta, ochenta y noventa. Risas no faltarán.
