Crear y organizar el presupuesto familiar es clave para tomar buenas decisiones financieras para ti y los tuyos. Tengas una buena situación económica o muy precaria, disponer de un presupuesto familiar personalizado para tus circunstancias te ayudará a hacer el mejor uso posible de tu dinero.
Lo ideal es hacer un presupuesto familiar mensual. Con la base ya creada a modo de plantilla puedes ir realizando modificaciones mensualmente si necesitas adaptarlo a nuevas circunstancias.
Te damos todas las claves sobre cómo organizar el presupuesto familiar para que puedas hacerlo fácilmente paso a paso.
Cómo organizar el presupuesto familiar: claves y consejos para el éxito
Conoce tus ingresos para hacer un buen presupuesto familiar
Es esencial conocer con cuánto dinero cuentas al mes. Esto es mucho más fácil si recibes una nómina que si eres una trabajadora por cuenta propia, porque en el primer caso conoces la cifra y en el segundo trabajas con estimaciones que pueden o no cumplirse.
Los ingresos no son solo rendimientos de trabajo. Quizá también tengas otros como becas, rendimientos de inversiones financieras, por vender artículos de segunda mano que ya no usas, al alquilar un bien del que dispones…
Identifica y determina el coste de todos los gastos habituales fijos y superfluos
¿Qué partidas de gastos tienes? Cada familia es diferente. Pueden incluir el pago de hipoteca o alquiler, la devolución de gastos de tarjetas bancarias, alimentación, impuestos municipales, suministros del hogar (luz, agua…), transporte, actividades extraescolares, letras de un coche, cuotas de televisión, teléfono o internet, gastos derivados del cuidado de mascotas, etc…
Es importante que hagas un listado de todas esas partidas de gastos. Señala junto a cada una el coste aproximado que dedicas a cada uno de ellos. Marca cuáles no son modificables por ti (por ejemplo, la cuota de una hipoteca o el alquiler de una parcela de vehículo) y sobre cuáles podrías intervenir.
Calcula si tu diferencia gastos ingresos es factible y toma medidas
La resta de los gastos a los ingresos debería arrojar un saldo positivo. Si no, estás gastando más de lo que ingresas. Y eso tiene mal futuro.
Si estás en este problema, empieza rápidamente a poner orden en tus gastos. Identifica todos los gastos superfluos y a decidir de cuáles prescindir. Determina también de qué gastos habituales necesarios puedes reducir la cuantía. Claro que puede ser doloroso hacerlo, pero si quieres saber cómo organizar el presupuesto familiar y que te ayude a tener una mejor situación financiera, debes perder el miedo a renunciar a algo.
Al final el presupuesto tiene que dar como resultado que los ingresos sean mayores que los gastos. Esa demasía será el ahorro. Sea un euro o varios cientos, según las circunstancias te lo permitan, es importante tratar de ahorrar algo.
Crea un fondo para imprevistos mensual y fondo para emergencias global
Una clave para crear un buen presupuesto familiar que te ayude a ahorrar y hacer buen uso de tu dinero es crear fondos para imprevistos y emergencias. Lo ideal es que establezcas una partida mensual fija para imprevistos.
Pero estos imprevistos no son caprichos, sino necesidades que puede surgir sin haber pensado en ello. Por ejemplo, necesitar unas medicinas o renovar las gafas, un arreglo en el hogar con el que no contabas… Cosas realmente importantes, necesarias.
Lo ideal sería no tener que recurrir a él. Lo que no gastes cada mes de esa partida (y ojalá sea el total) dedícalo a un fondo para emergencias glables. Es decir, para gastos elevados que pueden surgir y superar lo que has establecido como adecuado para imprevistos de cada mes. Por ejemplo, una avería costosa en el vehículo que necesitas para ir a trabajar.
Si estos fondos forman parte de tu presupuesto familiar no tendrás que recurrir a los ahorros cuando lo necesites. Y eso te ayudará a ser más consciente de tu situación real y a tomar decisiones más beneficiosas para tus finanzas familiares.
Decide si es posible reducir gastos superfluos y cómo lograrlo
Para ahorrar es clave reducir los gastos superfluos. Identifica a dónde va a parar tu dinero. Para ello puedes anotar diariamente todo lo que compras, incluso compras por debajo de un euro. Chucherías, revistas, gastos de bar o cafetería, suscripciones que quizá no utilizas tanto como para que realmente te resulten rentables…
Es muy probable que encuentres que la suma de esas pequeñas cosas que ni siquiera te interesan especialmente sea una cifra mucho más elevada de lo que piensas. Si necesitas reducir gastos esta es la clave para abordarlo sin tocar los gastos fijos y necesarios.
Prioriza los gastos superfluos creando un listado ordenado por importancia (los que más te importa en lo más alto de la lista) y otro por orden de coste (de mayor a menor). Coteja las listas y decide de qué gastos prescindir o cuáles reducir.
No metas todos estos gastos como una sola partida de gastos superfluos. Para organizar el presupuesto familiar bien, sepáralas, te resultará más sencillo darte cuenta mes a mes de cuáles sobran o son excesivos y no caerás en desplazar dinero de los que de verdad te importan a aquellos que no lo hacen tanto.
Combinar esto con la implementación de trucos para ahorrar dinero fácilmente te ayudará a hacer un mejor uso de tu dinero.
Incluye el ahorro como una partida del presupuesto siempre que sea posible para organizar el presupuesto familiar adecuadamente.
Si tu sueldo es elevado respecto a tus gastos, establece una cifra o porcentaje de ahorro mensual. Es una buena costumbre que te ayudará ahora y en el futuro, si tus circunstancias cambian.
En términos generales se estipula como mínimo recomendable un 10% del salario. Pero no deja de ser una cifra orientativa, en muchos casos, por desgracia, es imposible incluso ahorrar un 1% porque los ingresos son muy reducidos y en otros se puede ahorrar un porcentaje muchísimo más elevado sin esfuerzo alguno.
Trata de anticiparte señalando los gastos especiales del mes que son predecibles
Cada mes es diferente y por eso al comenzar a explicar cómo organizar un presupuesto familiar te proponemos adaptarlo mensualmente. Así podrás tener en cuenta cuestiones como cumpleaños o regalos navideños, que son propios de unas fechas determinadas.
Prorratea gastos anuales fijos
Hay gastos que se dan solo una o dos veces al año. Para evitar que el mes que llegan te pillen desprevenida, en cada presupuesto mensual familiar incluye un apartado con el prorrateo de este gasto.
El IBI, el seguro del hogar, el vehículo o de vida, son el tipo de gastos a los que nos referimos. Divide su coste en 12 meses, suma todos los prorrateos y ponlos en el presupuesto del mes como un gasto fijo que debes guardar en cuenta para cuando llegue el recibo correspondiente.
