
La vitamina D es esencial para el buen funcionamiento del organismo y para la salud. Entre otros motivos, porque es clave para la fijación del calcio en los huesos. Pero también es probablemente la vitamina más difícil de obtener. Especialmente durante el invierno, cuando permanecemos menos tiempo al sol y las horas de luz son más escasas. Saber cómo obtener vitamina D en invierno es clave para evitar problemas derivados de su carencia.