¿Alguna vez te has planteado cultivar un huerto medicinal? Existen infinidad de jardines temáticos, en tierra o en macetas. Un jardín medicinal es uno de ellos, quizá no de los más comunes, pero muy bonito y además, muy práctico. ¿Que no lo ves claro? Pues aquí van 6 razones para cultivar un jardín medicinal.
1.- Tener un botiquín natural siempre a mano. Fresco. A tu alcance. Cultivado y cuidado por ti con todas las garantías, ecológico y seguro.
2.- Aprender a cuidarte con plantas un poco más cada día. Conocer mejor las propiedades de algunas plantas y todo lo que pueden hacer por ti, y ponerlo e marcha. Cada nueva planta que añadas a tu jardín será una planta sobre la que descubrir sus beneficios medicinales. O, a la inversa, saber qué plantas te vendrían bien y averiguar si podrías cultivarla tú misma y de qué manera.
3.- Cultivar tu propia medicina. O tus propios remedios naturales. La satisfacción de ser parte de la solución de esos males.
4.- Conocerte mejor. Ser consciente de qué trastornos te suelen causar molestias y cómo reacciona tu cuerpo ante la medicina natural, como vía para tratar dichos trastornos de una manera más global o tratar de averiguar por qué los padeces.
5.- Economizar. Siempre es más económico cultivar tus plantas que comprarlas. Y da muchas más satisfacciones.
6.- Sentirte bien. Porque cultivar un jardín siempre es positivo para el cuerpo y para el alma, levanta el ánimo, te obliga a hacer algo de ejercicio, a ser consciente de las pequeñas cosas de cada día (una nueva flor, un indicio de plaga, un exceso de humedad ambiente…).
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