La jardinería doméstica de interior está de moda. Es una afición casi tan antigua como el mundo, pero cada cierto tiempo resurge con fuerza. Actualmente y por distintos motivos está en pleno auge. Es una mezcla de hobby, actividad terapéutica y tarea para mejorar el aspecto del propio hogar creando espacios más ligados a la naturaleza y saludables, incluso en el corazón de las ciudades.
Tanto para quienes quieren crear un vergel de plantas de interior en casa como para quienes optan por la horticultura urbana o quienes solo buscan un rincón y un poco de tiempo para distraerse, es una buena elección para disfrutar.
Jardinería doméstica de interior: claves para disfrutar esta afición en casa.
Si estás valorando comenzar con esta afición o ya has hecho tus pinitos, estas claves te ayudarán a tener más claridad sobre cómo hacerlo, incluso en una casa pequeña.
Encuentra el lugar apropiado y fácil de limpiar para tus tareas de jardinería doméstica dentro de casa.
Ocuparte dentro de la vivienda de tareas de jardinería como sembrar, multiplicar esquejes o injertar, no es algo que se pueda hacer en cualquier lugar. Ten en cuenta que sustratos como la turba manchan y que vas a necesitar usar agua y algún fertilizante. Así que valora que el espacio sea fácil de limpiar.
Lo ideal es una mesa, que incluso puedes plegar y recoger cuando no la uses, en la cocina o el baño, si en el resto de la casa tienes alfombra o moqueta. Pero siempre puedes extender plásticos de protección cuando te ocupes de tareas que puedan mojar o manchar los suelos u otras superficies.
Encuentra un espacio para guardar todos los utensilios de jardinería. Quizá una mesa con armario en el balcón si es factible.
Determina en qué lugares de tu vivienda puedes colocar plantas y haz un listado de sus condiciones.
Si te vas a dedicar a la jardinería doméstica de interior tendrás plantas. Así que antes de empezar valora en qué zonas y puntos concretos de la casa puedes colocar macetas o recipientes para plantas.
Crea un registro señalando las condiciones de cada zona con información sobre cuánta luz recibe, las dimensiones del espacio, la altura máxima de la planta que podría albergar o si hay cerca corrientes de aire o fuentes directas de calor.
Una buena idea es disponer de un cuaderno o clasificador en papel o digital para llevar este registro.
Investiga y haz un listado de qué tipo de plantas puedes colocar en cada zona.
El siguiente paso es determinar con qué plantas puedes trabajar. En libros y revistas especializados, a través de internet o en un vivero puedes buscar información para determinar qué plantas son adecuadas para cada espacio. Y sabiendo esto, decidir cuáles quieres tener en casa.
Es importante que te informes sobre las características de cada planta a fin de evitar problemas. Por ejemplo, si convives con mascotas o niños pequeños debes asegurarte de que no son venenosas ni tienes pinchos u otros elementos de riesgo. Valora cuestiones como si se considera un alérgeno, su estabilidad o su peso.
Márcate un presupuesto y hazte con los materiales de jardinería doméstica de interior básicos
Cuando se empieza una afición es fácil tirar la casa por la ventana. Para evitar sustos, determina y respeta tu presupuesto. En realidad lo puedes hacer por muy poco dinero, pero eso ya es cuestión de cada uno. Necesitarás recipientes, semillas o esquejes, sustrato, herramientas…
Claro que puedes usar macetas de segunda mano o de materiales reciclados o que antes tenían otro uso. Puedes intercambiar semillas y esquejes con otros aficionados a la jardinería doméstica de interior. Y usar herramientas básicas como una regadera hecha en casa.
Pero también puede ser tentador invertir en camas calientes para semillero o en mesas de horticultura doméstica. Por eso es recomendable que tengas claro qué quieres y puedes gastar y qué tipo de jardinería doméstica quieres realizar.
Crea un plan de tareas calendarizado para dedicar a tus plantas los cuidados que necesitan
Una vez tengas todo planificado, es conveniente que dispongas de un plan, calendario de tareas o agenda de trabajo. Porque así podrás señalar tanto qué has hecho como en qué fechas debes realizar determinadas tareas.
Al principio si dispones de pocas plantas no te parecerá necesario. Pero a medida que vayas incorporando nuevas es fácil despistarte sobre cuándo aplicaste algún tratamiento. Así que si llevas un resgistro desde el principio todo te resultará más fácil y las plantas estarán mejor cuidadas.
Además, así podrás hacer un mejor uso de tu tiempo, si no dispones de mucho para esta afición.
Ponte manos a la obra y empieza a disfrutar de la jardinería dentro de casa
Y con todo este trabajo previo, es el momento de pasar a la acción y ponerte manos a la obra, que es lo verdaderamente importante e imprescindible para disfrutar con la jardinería doméstica de interior.
