Cómo detectar una relación tóxica

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Cómo detectar una pareja tóxica - El Jardín de Venus

Una relación de pareja tóxica entraña muchos peligros. Comenzando porque te amarga la vida, no te hace feliz. Además, puede ser la antesala de otros comportamientos y problemas más graves. En si misma es una forma de maltrato y un modo poco sano de relacionarse que te puede dejar huella de por vida. Por ello es importante conocer cómo detectar una relación tóxica. El primer paso para tomar conciencia y dar los pasos necesarios para acabar con ella.
Hay muchos tipos de parejas tóxicas. En algunos un miembro de la pareja va terminando con el otro. En otras, ambos se dañan mutuamente. Ambas son nocivas, cada una a su manera. Estas son algunas señales de que vives una relación tóxica.

Cómo detectar una relación tóxica, signos de alerta.

  1.  Tienes miedo a expresarte con naturalidad.
    No te sientes cómoda haciéndolo. Te autocensuras o mides tus palabras porque sabes que enseguida son sacadas de contexto o se utilizan para iniciar una discusión.
  2.  Te sientes coaccionada.
    Ya no te ves libre de tomar pequeñas decisiones como qué ropa ponerte o qué canal de televisión conectar.
  3. Sientes que has perdido la privacidad.
    Tus conversaciones de teléfono o correos electrónicos son leídos. Si miras el móvil tu pareja te llama la atención y quiere saber en todo momento por qué. Si vives en pareja sabes que no tienes una parcela privada, ni siquiera los cajones de tu mesilla.
  4.  Percibes que le molesta que salgas con tus amigos o visites a tu familia.
    Te lo dice directamente o te hace sentir mal por hacerlo. Tanto que al final a menudo desistes y cambias de parecer aunque te apeteciera.
  5.  Controla todos los aspectos de tu vida.
    Cuánto ganas, dónde has estado, con quién te has encontrado, a quién has visto, quién ha llamado, qué has comprado…
  6.  Te vigila en las redes sociales.
    Es más, se mete en tus redes sociales y te pide tus claves para comprobar qué amigos tienes, con quién hablas y de qué.
  7.  Te provoca en lo que más te duele.
    Menciona a posta tus puntos débiles o aquellos que te hacen dudar de ti misma. Sabe qué comentario hacer para que te sientas mal o para que te ofendas. Si te entristece, te acusa de vistimista. Y si te enfadas, señala el mal carácter que tienes y lo insoportable que eres.
  8.  Planifica tu vida y decide tus horarios.
    Se siente con derecho a hacerlo. Y se indigna de mala manera si no te parece correcto.
  9.  No hace favores, pide una compensación por cada favor que hace.
    Los favores son algo que se hace altruístamente. si de manera inmediata exige una compensación por hacerlo, ya no es un favor, es una exigencia a cambio de algo.
  10.  Te hace sentir poco importante.
    Notas que te menosprecia o te dice directamente que sin él no serías nada.
  11. Sois incapaces de resolver conflictos hablando.
    En esos casos solo os comunicáis a gritos. Incluso en ocasiones uno de los dos falta al respeto al otro o lo hacéis ambos. Si os reconciliáis no resolvéis el tema que ha generado el conflicto, solo pasáis página sobre él.
  12.  Uno de los dos o ambos utilizáis el sexo como arma de manipulación.
    Es algo con que dar o quitar favores, acallar conversaciones molestas o dirigir voluntades
  13. Notas que tu relación ha cambiado tu carácter.
    Te sientes más vulnerable, más insegura, dudas de ti y de lo que te rodea, ha cambiado tu perspectiva de la vida a peor.
  14.  Llora a menudo o te puede la rabia.
    Pero a escondidas, no lo expresas, y sabes que el origen de tu infelicidad está en tu relación de pareja
  15.  Tienes miedo.
    Te da tanto miedo continuar tu relación de pareja como romperla.
  16.  Tu pareja se hace la víctima.
    Te hace sentir mal por cómo eres con él, por cómo le tratas, trata de que sientas que eres la culpable de sus desgracias.
  17.  Te pareja te trata con paternalismo.
    Como si precisaras su guía y consejo para todo. Como sin él no fueses una mujer capaz.
  18.  Os hacéis daño mutuamente.
    Sois agresivos el uno con el otro, utilizáis el lenguaje para haceros daños, atacáis el punto flaco del otro en las discusiones. A menudo los días son una pelea por ver quién tiene más poder sobre el otro y quién puede resultar más hiriente.
  19.  Te echa las cosas en cara.
    De forma directa o sibilina. Sea agresivo o pasivo agresivo.
  20.  Toma decisiones por ti en cuestiones que te competen sin consultarse.
    Da lo mismo si se trata de cuestiones menores o verdaderamente relevantes. Se siente con derecho a hacerlo. Y si le haces notar que tienes derecho a tomar tus decisiones, se inicia una discusión.
  21. Te compara con sus antiguas parejas.
    En cualquier ámbito. Y no sales bien parada de la comparación. Sea a nivel sexual, afectivo, de carácter, hablando de tu físico o de tus gustos o forma de actuar.
  22. Exige sobre el sexo y no admite negativas.
    Sobre el cuándo, el cómo y el dónde. La exigencia es una orden. Y el sexo algo con lo que chantajearte íntimamente.
  23.  Le molestan tus logros.
    Llega a sentirse ofendido por ellos. Ve tus éxitos como una señal de su fracaso y si quieres celebrarlos o te sientes animada por ellos te tacha de vanidosa o te dice que se los estás restregando por la cara.
  24.  Pone obstáculos a tus sueños.
    Sientes que te pone límites y zancadillas, que es un peso que te hunde y no te deja ascender.
  25. Su comportamiento es diferente en público que en privado.
    Tiene dos caras. O más de una según con quién se relacione.
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