No todos los problemas de pareja tienen solución y en algunos casos los problemas son tan sangrantes que ni siquiera merece la pena intentarlo. Pero si aparecen síntomas de que la pareja no funciona y se quiere solucionar, consultar con un consejero matrimonial o acudir a terapia de pareja puede ayudaros a conseguirlo.
Por qué acudir a terapia de pareja: principales casos en los que es una ayuda a valorar
Hay que tener en cuenta que este tipo de terapia no arregla una relación tóxica. Y que en algunos casos no merece luchar por la relación de pareja porque eso solo alarga el sufrimiento de una o ambas partes. Pero en otros casos hay problemas solucionables con ayuda profesional. Si crees que merece la pena luchar por recuperar lo que teníais es una opción muy interesante.
Habéis perdido la facilidad para comunicaros, una razón de peso para acudir a terapia de pareja
Aprender cómo mejorar la comunicación en la pareja es clave para resolver conflictos de forma adulta y sana. Sin enquistar problemas. Sin que malos entendidos dañen a la otra persona y a la relación. Evitando que cada pequeña cuestión se convierta en un gran problema porque se malinterpreta o no se escucha.
Entre las causas de divorcio más frecuentes están los problemas derivados que la falta de comunicación o de una comunicación deficiente. Es algo que se puede aprender con ayuda, a expresarse mejor, a escuchar, a entender. A evitar discutir para pasar a hablar. Porque se puede disentir sin que eso suponga un trauma o un problema.
Así que si te preguntas por qué acudir a terapia de pareja en estos casos, realmente puede proporcionaros la ayuda que necesitáis.
Diferentes expectativas y deseos de futuro, ¿tiene sentido acudir a terapia de pareja?
Tiene sentido acudir aunque no siempre serán la solución. Es probable que dos personas que no comparten proyectos de vida entiendan durante la terapia la incompatibilidad de sus opciones y que están mejor separados. En este caso puede ayudar a tomar una decisión y a una separación en buenos términos, de común acuerdo y sin causarse más daño.
En algunos casos sí que durante la terapia de pareja se pueden pactar cambios para mantener unidos sus caminos sin que uno de los miembros tenga que renunciar a todo para cumplir las expectativas o deseos del otro. Se puede llegar a acuerdos de punto medio, aunque hay que saber si con el tiempo se sigue un camino común y feliz o si la insatisfacción surge de uno o ambos lados por la renuncia.
Pero si existe amor y deseo de seguir juntos, es una opción que merece la pena explorar. Quizá vuestro caso sea de los que salen bien.
Monotonía y aburrimiento, dos buenas razones para acudir a terapia de pareja
Revitalizar una relación de pareja en la que se ha caído en la rutina, el cansancio, la monotonía y el aburrimiento es posible. Y es más fácil si se cuenta con la ayuda de un especialista, un terapeuta de pareja experimentado que os ayude a salir de ese hoyo de agotamiento de la vida en común.
Cuando se entra en una espiral de este tipo es complicado salir por uno mismo. Además cuando uno lo intenta y siente que el otro no lo intenta tanto además de agotador puede resultar frustrante. Pero al acudir a terapia profesional libremente ambos miembros de la pareja están poniendo de su parte y ese es el primer paso para solucionar los problemas. Es mucho más probable que esa actitud positiva redunde en la aceptación de cambios de actitud y acciones que ayuden a mejorar y solucionar el problema de forma efectiva.
Malestar o insatisfacción en la relación pero con ganas de mejorarlo
A veces una persona simplemente siente que no está del todo satisfecho en la pareja. Sabe que algo falla, no se siente bien, pero no sabe identificar o señalar las razones para ello. Si tiene la certeza de que quiere que eso cambie y volver a disfrutar de una relación de pareja feliz, es una buena razón para acudir a terapia de pareja.
Problemas sexuales
¿Son una razón para acudir a terapia de pareja? Lo son, aunque en ocasiones pueden surgir de problemas físicos como disfunciones sexuales, o un apetito sexual diferente. Pero es un buen motivo para acudir a terapia juntos y averiguar si son problemas solucionables.
Si queréis salvar una relación de pareja merece la pena intentarlo. Buscad un buen profesional para acudir a terapia de pareja. Un elevado porcentaje de parejas en terapia soluciona sus problemas. Y si finalmente no hay solución, al menos no os quedará la sensación personal de no haber hecho lo suficiente, y eso a nivel psicológico para superar la ruptura es muy valioso.
