Las bebidas más saludables para refrescarte este verano

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las bebidas refrescantes más saludables para este verano

Es lógico, en cuanto llega el calor, se dispara el consumo de bebidas; para refrescarse, para hidratarse, para socializar, para combatir la sed o el calor… Pero no todas las bebidas que podemos encontrar son saludables, y algunas son, definitivamente, muy engañosas.

Si en verano te apetece refrescarte a base de bebidas sabrosas y saludables, aquí te dejamos con las más saludables.

* Agua. Cero calorías. 100% hidratante. ¿Hace falta añadir más? 

* Zumos de frutas. Dependiendo la fruta será más o menos saludable; no todas aportan los mismos nutrientes ni contienen la misma cantidad de azúcares. Y de si es natural, reconstituído o qué tipo de procesado lleve.  No deberían sustituir a la fruta porque no incluyen su fibra, por ejemplo, pero como bebida resultan muy apetecibles, siempre que sean naturales y no les añadas azúcar extra. Un zumo de piña, de naranja o de pomelo elaborados en casa y tomados al momento, son una buenísima idea. 

* Té helado. Es una elección buenísima de bebida refrescantes para el verano, siempre que no se abuse, como con todo. Puedes elegir el tipo de té que más te guste o alternar sabores; desde un negro a un rooibos, pasando por el té verde. Puedes prepararlo concentrado y enfriarlo al momento con cubitos de hielo o hielo granizado. Si no te sientes capaz de tomarlo sin edulcorar, elige un sirope de agave. Puedes añadirle ruedas de limón o de naranja para hacerlo más sabroso.

* Infusiones frías. Si una infusión es buena caliente, puedes convertirla en una bebida de verano fría. No todas las hierbas son saludables para todo el mundo, esto es algo que debes tener en cuenta. Pero si conoces sus propiedades y son para ti, es una buena idea. Una infusión muy rica y sencilla es la de hierbabuena. Puedes proceder a enfriarlas, endulzarlas o enriquecerlas del mismo modo que el té helado.

* Café helado. Si, el café helado puede ser una opción saludable. Y añado el puede porque depende de que no seas hipertensa ni estés embarazada (siempre te queda la opción descafeinada). No conviene tomar más de dos tazas al día, pero con moderación es una buena idea. Si le añades leche que sea desnatada y en poca cantidad (también puedes optar por bebidas de soja, de arroz o de avena, por ejemplo) porque son un alimento y no una bebida, podrían ser una buena opción para un postre, pero no para una bebida refrescante o entre horas; las puedes añadir en forma de cubitos para que no se agüe la bebida con cubitos de agua congelada. Y endúlzalo con sacarina o sirope de ágave, pero la menor cantidad posible.

* Limonada casera. Es una de las mejores opciones siempre que no sea una excusa para tomar azúcares a porrillo. La limonada es un refresco que se prepara con una parte de limón por cada nueve de agua (para un litro pon 100ml de zumo de limón colado y 900ml de agua), aunque siempre puedes variar las cantidades para adaptarlo más a tu gusto. 2 comprimidos de sacarina machacados son más que suficientes para endulzar un litro de limonada. Puedes enriquecer su sabor añadiéndole una ramita de hierbabuena fresca, unas ruedas de lima o una cucharada de frambuesas frescas o congeladas.

 

Foto by Pixabay

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