¿Vives con un perro y tienes una casa con piscina o vas a alquilar una por vacaciones? Los perros en piscina se lo pasan muy bien, generalmente, pero eso no debe hacer que te confíes. Hay que ser consciente de los riesgos de las piscinas para los perros. Y hay que tener en cuenta a los demás usuarios de la piscina.
Vamos a ver qué precauciones y cuidados es conveniente tomar para el cuidado de los perros en piscina y para el propio recinto.
Perros en piscina: precauciones a tomar para su cuidado
Comprueba que tu perro se sabe defender en el agua
¿Estás segura de que tu perro sabe nadar? ¿Que se defiende en el agua? ¿Que es capaz de mantenerse a flote?
Ten en cuenta que todos los perros no son iguales. No solo porque algunas razas tengan más dificultades que otras para nadar bien. También porque cada animal tiene su propia personalidad y habilidades o falta de ellas. Así que no todos reaccionan bien en el agua.
Para algunos es una diversión. Para otras mascotas, una tortura. Para unos un espacio que les proporciona felicidad usar. Para otros, un riesgo para su seguridad y su vida.
Los perros en las piscinas pueden tener diferentes reacciones. Comprueba con cuidado cómo actúa tu mascota en el agua y si es capaz de defenderse y nadar. Y recuerda que existen elementos de seguridad como chalecos flotadores para perros.
Verifica que tu piscina es segura para tu perro.
Pero una piscina puede ser insegura para los perros por muchos motivos. No solo por el agua. Algunas tienen un acceso complicado y eso puede dificultar que la mascota salga a terreno firme cuando lo necesita. Si no dispone de rampa o escaleras fáciles de utilizar, puede ser muy peligroso. Porque si se entusiasma y se cansa nadando o si sufre problemas como un calambre en una pata, podría ser incapaz de salir por sí mismo del agua.
También es peligroso para los perros que las piscinas tengan zonas en las que pueden quedar atrapados. No solo los perros pequeños. Los grandes pueden ver cómo se queda atrapada una de sus patas o su cabeza. Por eso los filtros y aparatos de succión deben estar debidamente protegidos, para evitar que mascotas y niños sufran accidentes que pueden llegar a costarles la vida.
No es una exageración, es algo que por desgracia ocurre cada verano.
No dejes que tu perro use la piscina si no estás presente.
Igual piensas que así se divertirá y refrescará cuando no estás. Pero no es una buena idea dejarle hacerlo sin la supervisión de una persona responsable, sino todo lo contrario.
Los perros en piscina corren riesgos. Y tu vigilancia puede evitarlos o solucionar problemas que de otro modo pueden incluso acabar con su vida.
Es preciso evitar que los perros en piscina beban su agua.
El agua clorada de la piscina no es apta para ser bebida. Su concentración de cloro y otros químicos hacen que no sea buena para su consumo. Así que lo mejor es que tengas siempre agua fresca para tu perro cerca de la piscina y le muestres dónde encontrarla y evites que cree el mal hábito de beber es agua de la piscina.
Extrema la higiene de tu mascota y tu piscina.
La presencia de los perros en piscina obliga a ser extremadamente cuidadosa con la higiene del perro. Pero también con la limpieza de la piscina.
Procura cepillar el pelo del perro antes de que se meta en el agua. No es habitual que haga sus deposiciones dentro de la piscina, pero podría elegir hacerlo en el borde y eso además de antihigiénico puede ser peligroso.
Comprueba periódicamente la calidad del agua y cámbiala con más frecuencia si tu perro o perros la utilizan de forma habitual y durante mucho tiempo. Especialmente si dudas de sus buenos hábitos en ella y la utilizan también niños pequeños.
Estos consejos para el uso de la piscina por parte de los perros te ayudarán a evitar problemas este verano.
